Tráiler: Adéu
Algunas despedidas son inevitables. Llegan en momentos de rabia y desesperación, de bloqueo y ansiedad, de saturación y soledad… pero que terminan por detener nuestro ritmo, detenerlo para hacernos recordar que por mucho que nos alejemos, siempre dejarán en nuestro interior una parte inolvidable.